Eres, un montón de cosas hermosas y también eso que no dices pero que llevas contigo.

Vacío, desolación, desgano... uno se va convirtiendo en un bulto de palabras dolorosas al pasar el tiempo estando perdido. Sin sueño pero adormecido perennemente. Como si tu cuerpo se moviera en el hastío inexplicable de un corazón al abismo del olvido inexorable... sin brújula, sin norte en la inmensa bruma de un alma que no se conoce a sí misma, o que olvidó quien era a causa de interminables raudales de dolor diario, de auto decepción infitina. Como una noche larga que no parece tener fin aunque amanezca, porque las sonrisas no son ni dan la calidez de un rayo de sol. Vivir así duele, es desgarradoramente agotador... es sentir un dolor capaz de helarte y herirte cada centímetro de la piel o de simplemente arrancarte todo vestigio de entusiasmo. Una distancia insólita entre quien fuiste, eres o serás... porque no lo sabes, no sabes como volver de los rincones de tu mente traicionera, de las esquinas de tu presente empolvado de cosas no resueltas, del hollín proveniente de recuerdos distantes como una mancha que se limpia a diario y que al día siguiente vuelve, otra vez para recordarte tu cenicienta existencia contaminando el aire costando respirar porque nos ahogamos con el pasado. El abismo que se extiende en tu alma es una distancia infinita de promesas no cumplidas, metas no realizadas, sueños no alcanzados. Un hueco insondable que escapa de todo reconocimiento propio, un agujero pasmante hecho a pulso de gotas de lágrimas constantes que mellan la piedra de tu firmeza y seguridad... Al final, qué es el hogar? Dónde queda? Si en el mero hecho del cambio incesante hemos rotado de dirección infinitas veces. Ya no somos el mismo lugar, ni la misma fachada. Delante de la misma madera existen las miles de capas con las que hemos pintado o tapizado según la situación. Y detrás de todo el amueblado que hemos escogido a conveniencia para cada ocasión  y el barniz...  están las millones de grietas, todas y cada una de ellas producidas por el insomnio, las dudas, el miedo... Al final, qué somos? Dónde estamos? A dónde vamos...? cuando hemos perdido tanto... que no sabemos ni cuando ganamos. Dejaremos algún día de ser zombis diurnos? nómadas emocionales? Dentro de ti... Hay alguien allí?

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